lunes, 26 de abril de 2021

1º de Bachillerato: TEMA 10. LA ACCIÓN MORAL Y LAS TEORÍAS ÉTICAS

1. LA DISTINCIÓN ENTRE ÉTICA Y MORAL. 
 
La palabra moral deriva del término latino mos, que significa “costumbre”. El conjunto de mores, costumbres, constituye la moral de un pueblo o de un grupo social. Así pues, podemos definir el término moral como el código de normas o valores que regulan la acción individual y colectiva que se considera correcta. La mayor parte de nuestras acciones se basan en las costumbres y, con ello, no debemos detenernos a cada momento para determinar cuál debe ser nuestro comportamiento en cada caso.
 
Por su parte, la palabra ética deriva del término griego ethos, que significa carácter. La ética es una disciplina filosófica que se encarga de reflexionar acerca de los principios de la moral, esto es, qué acciones son morales y cuáles no. Permite discernir entre lo que está bien y lo que está mal a partir de la práctica en base a la repetición de actos. Así pues, el objetivo de la ética es el que individuo genere un "buen carácter", esto es, ser virtuoso (Aristóteles define la virtud como la excelencia (en griego, areté)).
 
 
 
La relación que se establece entre estos dos conceptos es evidente, dado que los hábitos o costumbres que tenemos determinan nuestro carácter o personalidad, y que este, a su vez, acaba por condicionar nuestras acciones concretas. Así, por ejemplo, quien tiene por costumbre o hábito actuar de forma responsable termina por tener un carácter o personalidad juiciosa. Y este carácter, a su vez, hace más probables en esa persona las acciones juiciosas que las insensatas. 
 
 
 
 
2. PRINCIPALES TEORÍAS ÉTICAS.
 
Veamos algunas de las teorías éticas que han sido más relevantes en la tradición filosófica occidental. 
 
2.1. Intelectualismo moral. 
En base a esta teoría, conocer el bien es hacerlo: solo actúa inmoralmente el que desconoce en qué consiste el bien. El representante más destacado de esta teoría fue el filósofo griego Sócrates (siglo V a.C). Para él, no solo el bien es algo que tiene existencia objetiva y validez universal, sino que, además, al ser humano le es posible acceder a él. Así, por tanto, solo el que sabe qué es la justicia es justo. Para Sócrates no hay personas malas, sino ignorantes, esto es, que desconocen lo que es el bien; dado que, si conocieran lo que es el bien, lo harían. 
 
2.2. Eudemonismo. 
Las éticas que consideran la felicidad (eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien al que se puede aspirar son eudemonistas. El filósofo griego Aristóteles (s. IV a.C.) fue uno de los primeros en defender esta postura. Pero, ¿qué entendía Aristóteles por felicidad? Todos los seres tienden por naturaleza a un fin (“la semilla, por ejemplo, tiene como fin ser árbol”; “el renacuajo tiene como fin ser rana”, etc.); por tanto, en el caso del ser humano, su fin es desarrollar aquella capacidad que le es propia: su capacidad racional. Así pues, la máxima felicidad del ser humano reside en aquello que le es esencial por naturaleza: la vida contemplativa, esto es, el ejercicio teórico de la razón en el conocimiento de la naturaleza, y en la conducta moral prudente. 
 
 
Aristóteles se aleja del intelectualismo socrático que vincula la virtud con el conocimiento. Para Aristóteles, la virtud es una disposición del alma, esto es, la capacidad del alma para comportarse de una determinada manera. Pues bien, para Aristóteles, la virtud se adquiere por el hábito y el ejercicio. Así, mediante la vida dedicada al conocimiento y a la ciencia, el ser humano desarrolla las virtudes intelectuales o dianoética (diánoia=razón), que son básicamente la sabiduría y la prudencia. Son aquellas virtudes que pertenecen a la parte intelectual del alma. 


Pero el ser humano no es solo alma; sino que, también es cuerpo. Tiene, por tanto, una parte sensitiva y vegetativa, que deben ser reguladas racionalmente. Dicho de otra forma, que la razón debe organizar los deseos y las pasiones del cuerpo. Para ello, según Aristóteles, se precisan las virtudes morales o éticas. Estas virtudes se adquieren en base a la repetición de actos semejantes. Debe ser un hábito, una costumbre. Así, por tanto, nos hacemos virtuosos, practicando actos virtuosos. ¿Por qué hacemos actos virtuosos? Porque nos reportan beneficios. Será la experiencia, en base a la repetición de actos virtuosos, la que permitirá que se vayan "afinando" estas virtudes. No nacemos por naturaleza siendo buenos o justos; sino que, según Aristóteles, debemos practicar actos bondadosos y justos para saber qué es el bien o la justicia. La virtud ética, por tanto, consiste en decidir bien y actuar de forma correcta. ¿Qué tipo de hábito es ese en el que consiste la virtud ética? Esa virtud consiste en el hábito de actuar siempre de conformidad con el justo término medio entre dos extremos defectuosos, uno por defecto y otro por exceso. Así, por ejemplo, una persona que sea valiente, logra adoptar el justo término medio entre la cobardía y la temeridad. La virtud más elevada de estas virtudes es la justicia, que consiste en repartir y obtener lo que a cada uno le corresponde según sus méritos.
 
 
 
2.3. Hedonismo. 
La palabra hedonismo proviene del término griego hedoné, que significa placer. El hedonismo, por tanto, es esa doctrina filosófica que identifica el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de un vida placentera. 
El representante más destacado de esta doctrina fue el filósofo griego Epicuro (s. IV-III a. C.). La escuela fundada por Epicuro, el epicureísmo, considera que no se trataría de buscar el placer sensual del cuerpo, sino la ausencia de dolor. ¿Cómo se podría conseguir esto? Mediante la serenidad y la tranquilidad del alma (ataraxia), y el cálculo exacto de placeres. Debe tenerse en cuenta que, un placer hoy (“comer chocolate de forma compulsiva”, por ejemplo) puede ser un dolor mañana (“enfermedad”). Por ello, el sabio que se guía por la razón selecciona sus placeres calculando de manera exacta su disfrute en un vida tranquila y feliz. 
 

 
2.4. Estoicismo. 
Esta doctrina se caracteriza por la indiferencia hacia los placeres y los dolores externos, así como de la austeridad en los propios deseos. 
Esta doctrina fue iniciada por Zenón de Citio, filósofo del siglo IV-III a.C. El nombre de esta corriente proviene del lugar en el que se reunía Zenón con sus discípulos para dar sus lecciones: la stoa (pórtico) del ágora de Atenas. Otro destacado representante de esta corriente fue el historiador griego Diógenes Laercio (s. II – III).
 
La ética estoica considera que el mundo se encuentra gobernado por un razón o ley universal que determina el destino de todo lo que en él acontece. Por tanto, el ser humano está limitado por un destino inexorable que no puede controlar y ante el que solo puede resignarse. Esta es la razón de que la conducta correcta solo sea posible en el seno de un vida tranquila, conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, esto es, mediante austeridad en el placer y hacia el dolor. 
 

2.5. Formalismo. 
Este tipo de éticas consideran que la moral no debe ofrecer normas concretas de conducta, sino limitarse a establecer cuál en la forma característica de toda norma moral. 
 
 
El filósofo alemán Kant (s. XVIII) fue quién reivindicó la necesidad de la ética formal. Para Kant, solo una ética de estas características podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un ser libre y racional como el ser humano. La ley o norma moral no puede venir impuesta desde fuera (ni por la naturaleza, ni por la autoridad civil, etc.), sino que debe ser la razón humana la que debe darse a sí misma la ley. De ser así, esto es, si la razón legisla sobre ella misma, la ley será universal, pues será válida para todo ser racional, es decir, para todo ser humano. 
 
Esta ley, que establece cómo debemos actuar para hacerlo correctamente, solo es expresable mediante imperativos (mandatos) categóricos (incondicionados). El imperativo categórico que formula Kant es: “Actúa de manera que tu acción pueda convertirse en norma universal”. Este imperativo no depende de ningún fin y, además, no nos dice qué tenemos que hacer (“comer en exceso o no”, por ejemplo), sino que sirve de criterio para saber qué normas son morales y cuáles no. El imperativo categórico establece cuál es la forma que debe tener la norma para ser moral: solo aquellas normas que sean universalizables (es decir, que se puedan convertir en ley universal) serán realmente normas morales.
 
 
 
El ser humano actúa moralmente cuando actúa por deber, cuando el móvil que le lleva a realizar determinada acción es el deber. Kant define el deber como "la necesidad de una acción por respeto a la ley”; es decir, por ninguna motivación o interés distinto al respeto mismo. Expone tres tipos de acciones:

Acciones contrarias al deber: por ejemplo, asesinar, robar, etc.

Acciones conformes al deber: son acciones con efectos positivos, pero cuya motivación no es el respeto mismo al deber.

Acciones por deber: solo acciones cuya única motivación es el respeto al deber.

Según Kant, solo las acciones realizadas por puro respeto al deber serían propiamente acciones morales. Para explicar esto, propone el ejemplo de un comerciante que no cobra precios abusivos por sus productos. Lo que determina si la acción es moral es el móvil que la inspira. Si lo hace para garantizarla clientela y así ganar más dinero, se trata de una acción conforme al deber, pero sin calidad moral alguna. La acción de no cobrar precios abusivos se convierte en un medio para conseguir un fin: el propio interés económico del comerciante. Por el contrario, si actúa únicamente por deber, no cobrando precios abusivos porque eso es lo justo, entonces la acción es un fin en sí misma y no meramente un medio; y, en consecuencia, se trata de una acción moral.
 
2.6. Emotivismo. 
Esta teoría ética considera que los juicios morales (“esto es bueno”, “esto es correcto”, etc.) surgen de las emociones y los sentimientos de aprobación o rechazo que suscitan en nosotros ciertas acciones. Por ejemplo, “ayudar a una anciana a cruzar la calle” podemos considerar que es bueno, dado que se basa en el sentimiento de aprobación que provoca esta acción sincera. 
 
El máximo representante de esta corriente ética es el filósofo escocés David Hume (s. XVIII). 
 
Hume admite un sentimiento moral universal para evitar caer en el subjetivismo. Este sería un sentimiento desinteresado (aunque ello no descartaría que cualquier persona pudiera tener corrompido ese sentimiento moral) en base a la utilidad social. 
 
Actividad 1. Lee atentamente esta noticia y responde a la siguiente pregunta: ¿qué sentimientos tienes una vez leída la noticia? ¿Crees que compartimos un mismo sentimiento de desaprobación ante esta propuesta? Reflexiona y justifica tu respuesta.
 
 
 
 
2.7. Utilitarismo. 
Es una teoría ética muy cercana al eudemonismo y al hedonismo. El utilitarismo considera que las acciones y normas deben ser juzgadas en base al principio de utilidad: una acción es buena cuando sus consecuencias son útiles, y por tanto nos acercan a la felicidad; sin embargo, es mala cuando sus consecuencias no lo son, y por tanto nos alejan de la felicidad. 
 
La gran diferencia que se da entre el utilitarismo y el hedonismo es la siguiente: El utilitarismo busca el máximo provecho para el mayor número de personas; en cambio, el hedonismo tiene una finalidad más individual. 
 
El mayor representante del utilitarismo es el filósofo y economista escocés John Stuart Mill (s. XIX) distingue entre placeres inferiores y superiores: Los inferiores están relacionados con lo sensual y lo físico; mientras que, los superiores están relacionados con lo intelectual y espiritual. Llega a afirmar lo siguiente: “Es mejor ser una criatura insatisfecha que un cerdo satisfecho”. Para Stuart Mill, solo los placeres superiores promueven en mayor grado el desarrollo moral del ser humano. 
 
 
 
2.8. Ética discursiva. 
Esta ética es heredera y continuadora del formalismo de Kant. Al igual que ella, la ética discursiva es formal y procedimental, pues no establece normas de acción, sino el procedimiento para determinar qué normas tienen validez.
 
Para las éticas discursivas es norma moral aquella que es aceptable para la comunidad de diálogo, cuyos participantes tienen los mismos derechos y mantienen relaciones de libertad e igualdad. Dicho de otra manera: esta ética considera que solo tienen validez aquellas normas aceptadas por consenso en una situación ideal de diálogo, en la que todos los participantes cumplen los siguientes requisitos: 1) deben tener los mismos derechos y oportunidades de argumentar; 2) no deben estar sometidos a coacción; y 3) deben intervenir teniendo como finalidad el entendimiento.
 
La gran diferencia de esta ética discursiva con la ética kantiana es la siguiente: la ética discursiva considera que es toda la comunidad de hablantes libres y racionales quien decide si una norma es universalizable. El representante más destacado de esta ética es el filósofo alemán Jürgen Habermas (s. XX – XXI). 
 

 
3. PROBLEMAS ÉTICOS ACTUALES. 
 
Entre los múltiple problemas éticos que existen actualmente (Problemas ecológicos, cuestiones de bioética, la globalización, la tensión felicidad y justicia, entre otros) vamos a centrar nuestra atención en uno de ellos: moralidad y legalidad. La moral y los derechos están relacionados, ya que regulan las acciones en una comunidad. Sin embargo, cada una de ellas presentan características propias: la moral es autónoma (la propia conciencia impone las normas) y requiere la adhesión interior y el convencimiento personal, que cuando no actuamos en base a nuestros principios morales nos crea remordimientos y arrepentimiento por lo realizado; por su parte, el derecho (la ley) es heterónomo (las leyes están impuestas por una entidad exterior al individuo) y exigen un cumplimiento externo, ya que si desobedecemos nos pueden castigar.
 
 

 
Actividad 2: Repaso de las teorías éticas en el siguiente vídeo: https://www.rtve.es/play/videos/this-is-philosophy/filosofia-moral/6827870/
 
Actividad 3: Analiza los siguientes dilemas morales de las filósofas Philippa Foot y Judith Jarvis Thomson. ¿Qué decisión en la correcta? Razona tu respuesta.
 

 

Actividad 4: Analiza las siguientes noticias desde un punto de vista ético: 
 
 
Actividad 6: FiloReto: ¡Copiar en los exámenes sin levantar ninguna sospecha será más fácil que nunca! ¿No te lo crees? El nuevo Boli chuleta te lo pone muy fácil, ya que dispone de una pantalla digital que permite visualizar todos los temas sin ser detectado. ¡Máxima discreción! Si lo pudieras tener, ¿lo utilizarías en el próximo examen de Filosofía? ¿Qué pensarían tus compañeros de ti? ¿No lo utilizarías por miedo a ser "pillado"? ¿Crees que sería ético su uso? ¿Encuentras alguna utilidad éticamente correcta a este instrumento?


 
Actividad 7:
La liberación de las patentes de las vacunas contra el coronavirus se ha convertido en un dilema económico, político y moral: ¿Es un problema exclusivamente moral? ¿Es lícito que el 16% de la población mundial acaparen el 60% de las vacunas en todo el mundo? ¿Debe protegerse la inversión realizada por las empresas de innovación? ¿Se deberían liberar las patentes para que el acceso a las vacunas sea mundial? Teniendo en cuenta que se trata de problema global, ¿la solución también debería ser global? ¿Suspender las patentes pondría en peligro la futura innovación médica, dado que las empresas no obtienen recompensa? 
 

Actividad 8: Moral machine: El recurso que vamos a usar nos va a permitir plantear distintos dilemas en el que el protagonista es un coche autónomo, a través de la web desarrollada por Scalable Cooperation, Mit Media Lab y  el MIT. La página se creó para realizar investigaciones acerca de la opinión que muestran los ciudadanos de a pie sobre las posibles implicaciones éticas de los vehículos autónomos y de la Inteligencia Artificial en general. 
Los dilemas que encontramos tienen siempre la misma estructura, heredada del dilema del tranvía. Se plantean dos escenarios en los que se debe decidir qué sacrificio de personas o animales es más aceptable que otro. Los escenarios se plantean mediante imágenes que nos permiten reconocer, si observamos con detalle, todas las posibles circunstancias a tener en cuenta:
  • El tipo de personas o animales que están involucrados en la escena
  • Si hay algún aspecto legal involucrado
  • Si la decisión se toma por acción expresa o por omisión de acción.
En cualquier caso, para asegurarnos de que hemos tenido en cuenta todos los posibles elementos de juicio, se puede desplegar una explicación de los escenarios.

 
📌Actividad 9: Lee el siguiente artículo sobre la posibilidad de que Gambia permita la mutilación genital femenina. ¿Por qué crees que esta práctica erosiona los derechos de las mujeres?¿Sería ética esta práctica?




 ✅Conceptos: Ética, moral, intelectualismo moral, eudemonismo, hedonismo, estoicismo, formalismo, emotivismo, utilitarismo, ética discursiva.
 
 
FUENTES: 
 
AA.VV: Filosofía y ciudadanía. Barcelona: Editorial Edebé, 2008.
García Moriyón, F., Miranda, T., Sainz, L. : Revuela. Filosofía. Editorial SM, 2022.

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