miércoles, 28 de junio de 2023

4º ESO: TEMA 7. LA ACCIÓN MORAL Y LOS VALORES.

7.1. Ser y deber ser. Normas, valores y sistemas morales. La diferencia entre moralidad, legalidad y normas cívicas.

 
La palabra moral deriva del término latino mos, que significa “costumbre”. El conjunto de mores, costumbres, constituye la moral de un pueblo o de un grupo social. Así pues, podemos definir el término moral como el código de normas o valores que regulan la acción individual y colectiva que se considera correcta. La mayor parte de nuestras acciones se basan en las costumbres y, con ello, no debemos detenernos a cada momento para determinar cuál debe ser nuestro comportamiento en cada caso.
 
Por su parte, la palabra ética deriva del término griego ethos, que significa carácter. La ética es una disciplina filosófica que se encarga de reflexionar acerca de los principios de la moral, esto es, qué acciones son morales y cuáles no. Permite discernir entre lo que está bien y lo que está mal a partir de la práctica en base a la repetición de actos. Así pues, el objetivo de la ética es el que individuo genere un "buen carácter", esto es, ser virtuoso (Aristóteles define la virtud como la excelencia (en griego, areté)).
 
 
 
La relación que se establece entre estos dos conceptos es evidente, dado que los hábitos o costumbres que tenemos determinan nuestro carácter o personalidad, y que este, a su vez, acaba por condicionar nuestras acciones concretas. Así, por ejemplo, quien tiene por costumbre o hábito actuar de forma responsable termina por tener un carácter o personalidad juiciosa. Y este carácter, a su vez, hace más probables en esa persona las acciones juiciosas que las insensatas. 
 
 
 
 
 
Entre los múltiple problemas éticos que existen actualmente (Problemas ecológicos, cuestiones de bioética, la globalización, la tensión felicidad y justicia, entre otros) vamos a centrar nuestra atención en uno de ellos: moralidad y legalidad. La moral y los derechos están relacionados, ya que regulan las acciones en una comunidad. Sin embargo, cada una de ellas presentan características propias: la moral es autónoma (la propia conciencia impone las normas) y requiere la adhesión interior y el convencimiento personal, que cuando no actuamos en base a nuestros principios morales nos crea remordimientos y arrepentimiento por lo realizado; por su parte, el derecho (la ley) es heterónomo (las leyes están impuestas por una entidad exterior al individuo) y exigen un cumplimiento externo, ya que si desobedecemos nos pueden castigar.
 
 
 
7.2. La diversidad de valores y el debate en torno al relativismo. La posibilidad de una ética universal de mínimos. Diversas propuestas y teorías éticas. Los derechos humanos como proyecto ético.

 
Veamos algunas de las teorías éticas que han sido más relevantes en la tradición filosófica occidental. 
 
a) Intelectualismo moral. 
En base a esta teoría, conocer el bien es hacerlo: solo actúa inmoralmente el que desconoce en qué consiste el bien. El representante más destacado de esta teoría fue el filósofo griego Sócrates (siglo V a.C). Para él, no solo el bien es algo que tiene existencia objetiva y validez universal, sino que, además, al ser humano le es posible acceder a él. Así, por tanto, solo el que sabe qué es la justicia es justo. Para Sócrates no hay personas malas, sino ignorantes, esto es, que desconocen lo que es el bien; dado que, si conocieran lo que es el bien, lo harían. 
 
📌Actividad 1: ¡Juguemos a salir del laberinto filosófico! Wordwall sobre Sócrates
 
 
b) Eudemonismo. 
Las éticas que consideran la felicidad (eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien al que se puede aspirar son eudemonistas. El filósofo griego Aristóteles (s. IV a.C.) fue uno de los primeros en defender esta postura. Pero, ¿qué entendía Aristóteles por felicidad? Todos los seres tienden por naturaleza a un fin (“la semilla, por ejemplo, tiene como fin ser árbol”; “el renacuajo tiene como fin ser rana”, etc.); por tanto, en el caso del ser humano, su fin es desarrollar aquella capacidad que le es propia: su capacidad racional. Así pues, la máxima felicidad del ser humano reside en aquello que le es esencial por naturaleza: la vida contemplativa, esto es, el ejercicio teórico de la razón en el conocimiento de la naturaleza, y en la conducta moral prudente. 
 
c) Hedonismo. 
La palabra hedonismo proviene del término griego hedoné, que significa placer. El hedonismo, por tanto, es esa doctrina filosófica que identifica el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de un vida placentera. 
El representante más destacado de esta doctrina fue el filósofo griego Epicuro (s. IV-III a. C.). La escuela fundada por Epicuro, el epicureísmo, considera que no se trataría de buscar el placer sensual del cuerpo, sino la ausencia de dolor. ¿Cómo se podría conseguir esto? Mediante la serenidad y la tranquilidad del alma (ataraxia), y el cálculo exacto de placeres. Debe tenerse en cuenta que, un placer hoy (“comer chocolate de forma compulsiva”, por ejemplo) puede ser un dolor mañana (“enfermedad”). Por ello, el sabio que se guía por la razón selecciona sus placeres calculando de manera exacta su disfrute en un vida tranquila y feliz. 
 
 
d) Estoicismo. 
Esta doctrina se caracteriza por la indiferencia hacia los placeres y los dolores externos, así como de la austeridad en los propios deseos. 
Esta doctrina fue iniciada por Zenón de Citio, filósofo del siglo IV-III a.C. El nombre de esta corriente proviene del lugar en el que se reunía Zenón con sus discípulos para dar sus lecciones: la stoa (pórtico) del ágora de Atenas. Otro destacado representante de esta corriente fue el historiador griego Diógenes Laercio (s. II – III).
 
La ética estoica considera que el mundo se encuentra gobernado por un razón o ley universal que determina el destino de todo lo que en él acontece. Por tanto, el ser humano está limitado por un destino inexorable que no puede controlar y ante el que solo puede resignarse. Esta es la razón de que la conducta correcta solo sea posible en el seno de un vida tranquila, conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, esto es, mediante austeridad en el placer y hacia el dolor. 
 
e) Formalismo. 
Este tipo de éticas consideran que la moral no debe ofrecer normas concretas de conducta, sino limitarse a establecer cuál en la forma característica de toda norma moral. 
 
 
El filósofo alemán Kant (s. XVIII) fue quién reivindicó la necesidad de la ética formal. Para Kant, solo una ética de estas características podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un ser libre y racional como el ser humano. La ley o norma moral no puede venir impuesta desde fuera (ni por la naturaleza, ni por la autoridad civil, etc.), sino que debe ser la razón humana la que debe darse a sí misma la ley. De ser así, esto es, si la razón legisla sobre ella misma, la ley será universal, pues será válida para todo ser racional, es decir, para todo ser humano. 
 
Esta ley, que establece cómo debemos actuar para hacerlo correctamente, solo es expresable mediante imperativos (mandatos) categóricos (incondicionados). El imperativo categórico que formula Kant es: “Actúa de manera que tu acción pueda convertirse en norma universal”. Este imperativo no depende de ningún fin y, además, no nos dice qué tenemos que hacer (“comer en exceso o no”, por ejemplo), sino que sirve de criterio para saber qué normas son morales y cuáles no. El imperativo categórico establece cuál es la forma que debe tener la norma para ser moral: solo aquellas normas que sean universalizables (es decir, que se puedan convertir en ley universal) serán realmente normas morales.
 
 
 
El ser humano actúa moralmente cuando actúa por deber, cuando el móvil que le lleva a realizar determinada acción es el deber. Kant define el deber como "la necesidad de una acción por respeto a la ley”; es decir, por ninguna motivación o interés distinto al respeto mismo. Expone tres tipos de acciones:

Acciones contrarias al deber: por ejemplo, asesinar, robar, etc.

Acciones conformes al deber: son acciones con efectos positivos, pero cuya motivación no es el respeto mismo al deber.

Acciones por deber: solo acciones cuya única motivación es el respeto al deber.

Según Kant, solo las acciones realizadas por puro respeto al deber serían propiamente acciones morales. Para explicar esto, propone el ejemplo de un comerciante que no cobra precios abusivos por sus productos. Lo que determina si la acción es moral es el móvil que la inspira. Si lo hace para garantizarla clientela y así ganar más dinero, se trata de una acción conforme al deber, pero sin calidad moral alguna. La acción de no cobrar precios abusivos se convierte en un medio para conseguir un fin: el propio interés económico del comerciante. Por el contrario, si actúa únicamente por deber, no cobrando precios abusivos porque eso es lo justo, entonces la acción es un fin en sí misma y no meramente un medio; y, en consecuencia, se trata de una acción moral.
 
f) Emotivismo. 
Esta teoría ética considera que los juicios morales (“esto es bueno”, “esto es correcto”, etc.) surgen de las emociones y los sentimientos de aprobación o rechazo que suscitan en nosotros ciertas acciones. Por ejemplo, “ayudar a una anciana a cruzar la calle” podemos considerar que es bueno, dado que se basa en el sentimiento de aprobación que provoca esta acción sincera. 
 
El máximo representante de esta corriente ética es el filósofo escocés David Hume (s. XVIII). 
 
Hume admite un sentimiento moral universal para evitar caer en el subjetivismo. Este sería un sentimiento desinteresado (aunque ello no descartaría que cualquier persona pudiera tener corrompido ese sentimiento moral) en base a la utilidad social.
 
g) Utilitarismo. 
Es una teoría ética muy cercana al eudemonismo y al hedonismo. El utilitarismo considera que las acciones y normas deben ser juzgadas en base al principio de utilidad: una acción es buena cuando sus consecuencias son útiles, y por tanto nos acercan a la felicidad; sin embargo, es mala cuando sus consecuencias no lo son, y por tanto nos alejan de la felicidad. 
 
La gran diferencia que se da entre el utilitarismo y el hedonismo es la siguiente: El utilitarismo busca el máximo provecho para el mayor número de personas; en cambio, el hedonismo tiene una finalidad más individual. 
 
El mayor representante del utilitarismo es el filósofo y economista escocés John Stuart Mill (s. XIX) distingue entre placeres inferiores y superiores: Los inferiores están relacionados con lo sensual y lo físico; mientras que, los superiores están relacionados con lo intelectual y espiritual. Llega a afirmar lo siguiente: “Es mejor ser una criatura insatisfecha que un cerdo satisfecho”. Para Stuart Mill, solo los placeres superiores promueven en mayor grado el desarrollo moral del ser humano. 
 
h) Ética discursiva. 
Esta ética es heredera y continuadora del formalismo de Kant. Al igual que ella, la ética discursiva es formal y procedimental, pues no establece normas de acción, sino el procedimiento para determinar qué normas tienen validez.
 
Para las éticas discursivas es norma moral aquella que es aceptable para la comunidad de diálogo, cuyos participantes tienen los mismos derechos y mantienen relaciones de libertad e igualdad. Dicho de otra manera: esta ética considera que solo tienen validez aquellas normas aceptadas por consenso en una situación ideal de diálogo, en la que todos los participantes cumplen los siguientes requisitos: 1) deben tener los mismos derechos y oportunidades de argumentar; 2) no deben estar sometidos a coacción; y 3) deben intervenir teniendo como finalidad el entendimiento.
 
La gran diferencia de esta ética discursiva con la ética kantiana es la siguiente: la ética discursiva considera que es toda la comunidad de hablantes libres y racionales quien decide si una norma es universalizable. El representante más destacado de esta ética es el filósofo alemán Jürgen Habermas (s. XX – XXI). 
 

 
📌Actividad 2. Analiza los siguientes dilemas morales: 
 

 

📌Actividad 3. Analiza las siguientes noticias desde un punto de vista ético: 
 
 
📌Actividad 4 FiloReto: ¡Copiar en los exámenes sin levantar ninguna sospecha será más fácil que nunca! ¿No te lo crees? El nuevo Boli chuleta te lo pone muy fácil, ya que dispone de una pantalla digital que permite visualizar todos los temas sin ser detectado. ¡Máxima discreción! Si lo pudieras tener, ¿lo utilizarías en el próximo examen de Filosofía? ¿Qué pensarían tus compañeros de ti? ¿No lo utilizarías por miedo a ser "pillado"? ¿Crees que sería ético su uso? ¿Encuentras alguna utilidad éticamente correcta a este instrumento?

📌Actividad 5: La liberación de las patentes de las vacunas contra el coronavirus se ha convertido en un dilema económico, político y moral: ¿Es un problema exclusivamente moral? ¿Es lícito que el 16% de la población mundial acaparen el 60% de las vacunas en todo el mundo? ¿Debe protegerse la inversión realizada por las empresas de innovación? ¿Se deberían liberar las patentes para que el acceso a las vacunas sea mundial? Teniendo en cuenta que se trata de problema global, ¿la solución también debería ser global? ¿Suspender las patentes pondría en peligro la futura innovación médica, dado que las empresas no obtienen recompensa? 
 

7.3. Cuestiones éticas fundamentales y de actualidad. 

Son muchas las cuestiones éticas fundamentales y de actualidad. Veamos algunas de ellas: 

a)  La desigualdad entre hombres y mujeres: la lucha del feminismo. A pesar de los grandes avances sociales y políticos que se han conseguido gracias a los movimientos en defensa de la igualdad de género, aún existen algunas formas de desigualdad patentes, como por ejemplo, la desigualdad económica, con la división sexual del trabajo, oficios exclusivos de mujeres y peor remunerados, además de la

brecha salarial y el fenómeno del "techo de cristal"; la violencia de género, violencia ejercida contra alguien por el mero hecho de ser mujer; la explotación sexual o la limitación de derechos básicos, como por ejemplo, limitaciones en el acceso al trabajo o solicitudes de pasaporte. 


El feminismo es el movimiento social y político en el que se reivindica la plena y efectiva igualdad de derechos entre hombre y mujeres. 


📌Actividad 6 : Visualiza el videoclip "Solo quiero bailar". Videoclip de la canción compuesta por un profesor de música del Instituto Juan de Ávila de Ciudad Real, interpretada y bailada por alumnado y profesorado de ese centro. 

 

 

 📌Actividad 7 : Analiza el siguiente texto de la filósofa francesa del siglo XX Simone de Beauvoir de su libro El segundo sexo y responde a las cuestiones: 


"La mujer de hoy [no] es una creación de la naturaleza; hay que repetir una vez más que en la sociedad humana nada es natural y que la mujer, como muchas otras cosas, es un producto elaborado por la civilización”.​

Cuestiones: ¿Cómo define a la mujer? ¿Qué significa la expresión "la mujeres un producto elaborado por la civilización"? 



b) Los problemas ecosociales y medioambientales. 

El crecimiento económico capitalista considera que el sostenible un crecimiento económico infinito por encima del límite de los recursos naturales del planeta Tierra; sin embargo, los movimientos ecologistas están denunciando el gran deterioro que está sufriendo el medio ambiente y que pone en riesgo el equilibrio que permite la supervivencia de muchas especies de animales y plantas, incluyendo la del ser humano mismo. Algunos de los graves deterioros son: la eliminación de la biodiversidad del planeta, la polución, la destrucción de la capa de ozono, el efecto invernadero, la contaminación de las aguas, la desertificación de zonas de bosques, descongelación de los casquetes polares, entre otros. 

Todos estos problemas nos obligan, inevitablemente, a tomar conciencia de las condiciones y límites que debe tener el crecimiento económico, sin poner en peligro el medioambiente. Se debe abogar por un desarrollo sostenible, que satisfaga las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las de generaciones futuras. 


 📌Actividad 8 :Visualiza el siguiente documental titulado Los límites de nuestro planeta: Una mirada científica.  

 

c)  La pobreza, la guerra y el racismo: La pobreza es un fenómeno que, en general, afecta a los países en vías de desarrollo, ya que el acceso a los bienes y servicios básicos es limitado. Evidentemente este problema también se da en países desarrollados, en los que se impide el acesso a servicios tales como la educación, la sanidad o la vivienda a determiandos colectivos debido a su condición económica. 

La aporofobia es la postura que adopta el temor a los pobres o personas sin recursos. Término acuñado por la filósofa española Adela Cortina (siglo XX-XXI).

La guerra es un conflicto armado entre dos Estados o naciones, o entre dos bandos dentro de un mismo estado, que se denomina guerra civil. Las guerras tienen sus causas por múltiples motivos (territoriales, económicos, étnicos, ideológicos, etc.); pero la pregunta es: ¿hay guerras justas? 

En cuanto al racismo, tiene su raíz en la consideración de una dimensión puramente biológica, es decir, hasta mediados del siglo XX se consideraba que las razas eran grupos humanos diferenciados por su fenotipo (apariencia física) y por su genotipo (genes); sin embargo, los investigadores en genética han demostrado que, a pesar de haber una diversidad fenotípica, no existe una mínima diferencia génetica. Por tanto, el concepto de raza no puede aplicarse a la humanidad. 

El racismo es postura que adopta el rechazo a determinadas etnias, considerando que hay razas superiores a otras; sin embargo, como se ha señalado y defiende la Declaración Universal de los Derechos Humanos, "todas las personas tienen derechos y libertades, sin distinción de raza".  


 📌Actividad 9 : Lee el siguiente texto de Aporofobia de Adela Cortina y responde a las cuestiones:

Realmente no es xenofilia el sentimiento que despiertan los refugiados políticos y los inmigrantes pobres en ninguno de los países. Tampoco es xenofobia porque lo que produce rechazo y aversión no es que vengan de fuera, que sean de otra raza o etnia, no molesta el extranjero por el hecho de serlo. Molesta, eso sí, que sean pobres, que vengan a complicar la vida a los que, mal que bien, nos vamos defendiendo.

Es el pobre el que molesta, el sin recursos, el desamparado, el que parece que no puede aportar nada positivo al PIB del país al que llega, el que aparentemente no traerá más qué complicaciones. Requerirá atención médica, quitará trabajo a los autóctonos, es un potencial terrorista, traerá valores muy sospechosos.

Estos no son casos de xenofobia, si no muestras palpables de aporofobia, de rechazo, aversión, temor y desprecio hacia el pobre, hacia el desamparado que, al menos en apariencia, no puede devolver nada bueno a cambio.

Cuestiones:  ¿Cuál es la causa de la aporofobia? ¿qué son los delitos de odio? ¿qué puedo hacer para luchar contra la aporofobia?

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