Algunos materiales interesantes para preparar la participación en las diferentes modalidades de la Olimpiada filosófica son los siguientes:
1) Selección de artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos:
Artículo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial
realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los
propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 15
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
2) Libros:
a) Antonio Campillo: Tierra de nadie. Cómo pensar (en) la sociedad global. Herder.
En este obra, el catedrático de Filosofía Antonio Campillo comienza realizando un estudio de la condición humana, subrayando que tal condición no está determinada definitivamente por nuestro cuerpo, por la sociedad o por el mundo en que nos encontramos; si no que, siempre se da un margen de libertad que permita modelar los tres ámbitos que nos determinan.
Partiendo de la premisa aristotélica de considerar al ser humano como un ser que tiene lógos, en cuanto "palabra" que permite expresar lo justo y lo injusto, y, por tanto, establecer leyes y verdades universales, fundamentales para que exista la política y la comunidad. El lógos permite el diálogo con nosotros mismos y con los demás, que permita llegar a acuerdos para la pólis.
Hoy en día nos enfrentamos, no solo al auge de la ideología fascista, comunista, o del tipo que sea, sino también a un capitalismos más salvaje y globalizado, que va a desembocar en una grave crisis ecológica, una crisis de legitimidad parlamentaria y crisis del pensamiento occidental. Siguiendo a la filósofa estadounidense Martha C. Nussbaum, estamos ante una "crisis silenciosa" del pensamiento occidental, que arrincona a las las artes y las humanidades para tomar una visión más mercantilista y tecnocrática del conocimiento y de la educación, en general. La filosofía debe tener la tarea de ayudar a reconstruir la "razón común" para pensar la sociedad global, buscando un mundo más habitable.
Si pensamos en esa sociedad global, Campillo toma como eje central el concepto de "tierra de nadie", que ha tenido varios significados:
1. En el antiguo derecho romano, "tierra de nadie" hace referencia a la tierra que no tiene dueño porque nadie la ha reclamado.
2. En la época moderna, la tierra de ultramar habitada por pueblos salvajes es una "tierra de nadie"; y, por otro lado, la tierra fronteriza entre dos estados.
3. Desde 1945, las tierras fronterizas entre dos estados vecinos que es amurallada por uno de ellos para evitar el libre tránsito de personas y, por otro lado, la tierra que es declarada "patrimonio común de la humanidad" que es de todos. Algunos ejemplos de esto último lo encontramos en el Muro de Berlín, construido por el régimen comunista de la RDA en 1961 y derribado en 1989, que dividió la ciudad de Berlín con un muro de más de 170 kilómetros de extensión, formada por una franja de casi un kilómetro de "tierra de nadie".
Otros "muros" existentes en la actualidad en Ceuta y Melilla, EEUU y México, Israel y Cisjordania, el Sahara, etc. La longitud total de todos esos muros supera lo 20000 kilómetros y función es limitar el derecho de las personas (migrantes, exiliados o refugiados) a circular libremente por toda la Tierra, a buscar asilo y nacionalidad. Se trata, como señala Campillo, del nacimiento de una globalización amurallada, muy ventajosa para los países más ricos, pero injusta para los que huyen del hambre y la guerra.
Muro israelí de Cisjordania.
Muro estadounidense de México.
Muro de Ceuta.
Un mayor desarrollo de la globalización ha impuesto una mayor desigualdad económica, social y cultural. No se atisba una sociedad más libre, pacífica e igualitaria; sino todo lo contrario. Cada vez existe una mayor injusticia social, formas de dominación más agresivas y violencia armada. Entre países ricos, la facilidad de movimiento por parte de sus ciudadanos es el denominador común; sin embargo, el acceso de los países más pobres a estos países está muy limitado, incrementando además reacciones de xenofobia y racistas. Lejos de vivir en un mundo cosmopolita con una democracia global, se multiplican las reacciones de odio y violencia hacia los "nadie sin tierra", que se convierten en desplazados, refugiados y parias.
b) Hannah Arendt: Los orígenes del totalitarismo. Alianza.
En el capítulo 9 titulado "La decadencia de la Nación-Estado y el final de los Derechos del Hombre" se hace referencia a los nadie sin tierra. Después de la Primera Guerra Mundial, las migraciones de personas fueron habituales, pero no fueron bine recibidos en ningún lugar, se convirtieron en "la escoria dela Tierra" (pp. 393). Este fenómeno se acentuó con el auge de los totalitarismo y, sobre todo, con la Segunda Guerra Mundial, en el que se desterraron a 60 millones de refugiados. Arendt explica, sin cierta perplejidad, que nos encontramos con una paradoja: un mundo cada vez más globalizado y, sin embargo, cada vez con un aumento del número de fronteras. Lo novedoso de todo este fenómeno, no es que existieran personas migrantes, sino que no se les permitiera habitar en otro hogar, ni en otra patria. No es un problema de superpoblación, "era un problema, no de espacio, sino de organización política"(pp. 426). Arendt reclama una organización política mundial que garantice a todos los seres humanos "el derecho a tener derechos". El derecho a tener una ciudadanía con independencia de su lugar de origen.
c) Yves Charles Zarka: La inapropiabilidad de la Tierra. NED Ediciones.
El filósofo y profesor en la Sorbona - Universidad París Descartes hace un análisis del concepto de "inapropiabilidad" de la Tierra, en cuanto concepto que vincula a toda la humanidad, con el resto de seres vivos y con las generaciones futuras. La sobreexplotación de los seres humanos y de la tierra dirigida por el sistema capitalista conlleva consecuencias evidentes para la habitabilidad de la tierra, como por ejemplo, la destrucción constante de los ecosistemas. Zarka revisa el concepto de responsabilidad, que supone un vínculo con la humanidad de "pertenencia" a la Tierra y que desemboque en el respeto a la misma, a partir de principios morales cosmopolitas, por lo tanto, universalizables, que puedan ser reconocidos racionalmente.
d) Donatella Di Cesare: Extranjeros residentes. Una filosofía de la migración. Amorrortu editores.
En el actual panorama político, el migrante es señalado como acusado, ya que está fuera de "su" lugar, está ocupando "el lugar de otros"; sin embargo, tal derecho de propiedad sobre un territorio no puede justificar en términos políticos el rechazo al migrante. Di Cesare mantiene una ética global basada en la hospitalidad.
e) Adela Cortina: Aporofobia, el rechazo al pobre. Paidós, 2017.
En este libre se analiza el rechazo, la discriminación y la violencia contra el pobre. Cortina analiza el término aporofobia y lo asocia a determinados discurso de odio que plantea interesantes debates éticos y jurídicos para abordarlo. Para ello, poropone una ética cívica, un ideal de hospitalidad y un cosmopolitismo en la línea de Kant y Jürgen Habermas.
f) Byung-Chul Han: Capitalismo y pulsión de muerte. Herder, 2022.
Destacaría dos artículos: Por un lado, el artículo titulado "¿De dónde vienen los refugiados?", Han pone de relive que, mientras que las acciones de rescate a los bancos en la crisis financiera de 2008 fueron inmediatas, las acciones para salvar las vidas de los refugiados no son tan urgentes. Las secuelas del colonialismo, el apoyo europeo y estadounidense a los tiranos para imponer sus propios intereses, como por ejemplo la extracción de coltán para fabricas productos tecnológicos en las minas del Congo, la explotación y la contaminación son factores que influyen decisivamente en la huida de los refugiados de sus lugares de origen. Los Estados occidentales, por su parte, levantan vallas fronterizas que "declara criminales a los refugiados", inclinando aán más la balanza de la desigualdad y la injusticia entre Norte y Sur.
Por otro parte, en el artículo titulado ¿Quién es un refugiado? se elabora un interesante análisis del concepto de "refugiado" a partir del ensayo We Refugees de Hannah Arendt.
Núm. 87 (2022): Septiembre - diciembre: Monográfico sobre «Fronteras, democracia y justicia global»
Me gustaría resaltar el artículo de Antonio Campillo, titulado Las fronteras del aire: cambio climático, migraciones y justicia global, en el que realiza una análisis exhaustivo del efecto migratorio en todos los seres vivos y, especialmente en los seres humanos. Actualmente buena parte de las migraciones humanas son consecuencia de motivos políticos y económicos, que obliga a las personas a desplazarse por "la fuerza". Junto a ellos hay que añadir el motivo ambiental. El cambio climático está degradando aceleradamente los ecosistemas, obligando a las personas a desplazarse. Dicho cambio climático viene dado por el uso masivo de combustible fósil y su consecuente emisión de GEI, que provoca el calentamiento global, la reducción de biodiversidad y la intensificación de desastres naturales.
Con el reportaje 'Moria, el campamento de la vergüenza', la periodista
Andrea Ropero se desplaza hasta la isla de Lesbos para conocer la
situación de los refugiados tras el incendio.
Cada día miles de personas se ven forzadas a huir de sus hogares a causa
de conflictos y persecuciones. Hay más de 71 millones de personas
desplazadas, una cifra sin precedente en la historia. Cerca de 30
millones son refugiados o solicitantes de asilo, personas que no pueden
regresar a sus países de origen.
Sulekha, Ibrahim, Gustavo y Mohamed, una somalí, un sudanés, un
colombiano y un saharaui, son cuatro personas que han encontrado refugio
en España. Un equipo de En Portada ha estado con ellos para ser
testigos de primera mano de la lucha que han llevado a cabo para poder
huir de sus respectivos países.
Sulekha, Ibrahim, Gustavo,
Mohamed han vivido en sus carnes el terror, la huida, la incertidumbre y
la esperanza de los más de 44 millones de refugiados dispersos por el
mundo, personas perseguidas que han tenido que huir de su país.
Las
historias de cuatro supervivientes, a los que el estatuto de refugiado
ha salvado la vida, pero cuya lucha no ha terminado. En su nuevo hogar,
su reto es un nuevo idioma, encontrar un trabajo, sacar adelante una
familia... una nueva vida.
6. Películas:
a) Mediterráneo:
Otoño de 2015. Dos socorristas, Óscar (Eduard Fernández) y Gerard (Dani
Rovira), viajan hasta la isla de Lesbos, en Grecia, impactados por la
fotografía de un niño ahogado en las aguas del Mediterráneo. Al llegar
descubren una realidad sobrecogedora: miles de personas arriesgan sus
vidas cada día cruzando el mar en precarias embarcaciones y huyendo de
conflictos armados. Sin embargo, nadie ejerce labores de rescate. Junto a
Esther (Anna Castillo), Nico (Sergi López) y otros miembros del equipo,
lucharán por cumplir un cometido, dando apoyo a personas que lo
necesitan. Para todos ellos, este viaje inicial supondrá una odisea que
marcará sus vidas.
b) La terminal:
Victor Navorski, un ciudadano de un pequeño país del Este europeo, se ve
involuntariamente exiliado en la terminal internacional del aeropuerto
JFK de Nueva York cuando estalla una guerra civil en su tierra de
origen. A raíz del conflicto, el pasaporte de Victor queda anulado y se
ve obligado a quedarse en la terminal, ya que no puede pisar suelo
estadounidense ni subir a ningún avión. Durante su estancia, hará de
todo para sobrevivir y entablará relación con el personal que trabaja en
el aeropuerto, especialmente con una bella azafata y con el estricto
responsable de seguridad de la instalación. Película inspirada en el
caso real de un exiliado iraní que estuvo viviendo 18 años en la
terminal internacional del aeropuerto Charles De Gaulle de París.
c) The visitor:
Walter Vale (Richard Jenkins), un profesor universitario de Connecticut
que viaja a Nueva York, se ve envuelto en la vida de una joven pareja
inmigrante a la que encuentra viviendo en su apartamento de Manhattan,
un piso que apenas visita. Tarek (Haaz Sleiman), un músico sirio, y
Zainab (Danai Jekesai Gurira), su novia senegalesa, viven allí porque
alguien les ha alquilado el apartamento, haciéndose pasar por el dueño.