El pasado sábado 20 de mayo de 2023 acudí al Festival de Filosofía de Toledo. Un cita que congrega, ya en su tercera edición, a profesores especialistas en Filosofía, que realizan una serie de ponencias, y a artistas de todo tipo que realizan teatro y música en un escenario situado en el exterior del Castillo de San Servando, que es el lugar en el que se realiza el Festival.
El tema central sobre el que giraba la edición de este año es la alegría. Un tema muy pertinente en la situación actual de permanente crisis, ya que sea sanitaria o económica. Antes de comenzar con el análisis de mi estancia en el Festival, es obligatorio indicar que el enclave elegido para realizar el festival es magnífico. El Castillo de San Servando posee una vistas privilegiadas de la ciudad de Toledo, además de tener una gran explanada en su exterior, en el que poder realizar los conciertos y el teatro.
Con respecto a las ponencias, solo pude escuchar, aprender y reflexionar. Destacaría la brillantez de los ponentes en sus intervenciones y la pertinencia de las cuestiones que se plantearon. La jornada comenzó con Astrid Wagner, científica titular del CSIC en Madrid, que habló sobre la relación entre Filosofía y Amor. Su análisis filo-histórico del concepto amor me pareció muy acertado, comenzando por el propio concepto Filosofía. Su estudio del amor tuvo un primer momento en el amor como philia, que comenzó con Empédocles y la relación Amor-Odio, siguiendo con Aristóteles y la amistad basada en el placer y el bienestar del otro. Un segundo momento, el amor como Eros, haciendo referencia al Banquete de Platón. Desarrolló el concepto de amor que transciende el plano físico, que busca la perfección y se conecta con las Ideas. Este es el Eros filosófico. El tercer momento fue el amor como ágape, el amor incondicional. En cuanto virtud fundamental, se trata del mandato de amar a los demás como a uno mismo. Finalmente, un cuarto momento, el amor como empatía y cuidado, en el que hizo referencia a corrientes actuales de la filosofía, como por ejemplo la ética del cuidado y una ética ecológica.
La segunda ponente fue Concha Roldán, profesora de investigación del CSIC y Directora del Instituto de Filosofía, que abordó el concepto de optimismo en Leibniz.
El tercer ponente fue Félix García Moriyón, profesor honorario del Dpto. de Didácticas Específicas de la UAM y especialista en Filosofía para Niños, que habló sobre Filosofía y Felicidad.
Finalmente, el cuarto ponente, Simón Royo, profesor tutor de la UNED, desarrolló el tema Filosofía y humor.
A estas dos últimas ponencias, al igual que la jornada de tarde, no pude acudir; pero lo que escuché, aprendí y reflexioné en esta jornada me pareció excelente, gracias a la organización del profesor de Filosofía, Fernando Puyó. Espero que este Festival tenga continuidad y se convierta en una cita obligaba para todos los amantes de la Filosofía.