domingo, 27 de marzo de 2022

Crónica del XXX Encuentro iberoamericano de Filosofía para Niños y Niñas

Durante los días 24, 25 y 26 de marzo de 2022 se ha desarrollado en Cáceres el XXX Encuentro iberoamericano de Filosofía para Niños y Niñas organizado por la Asociación de FpN de Extremadura. Este Encuentro se ha desarrollado en dos espacios distintos: El Instituto de Lenguas modernas y la Sala Clavellina. Pues bien, más de cien docentes de todos los rincones de la península ibérica, además de América latina se han dado cita para dialogar sobre filosofía, miedo y cuidados. Estos tres elementos han sido el hilo conductor de comunicaciones y talleres que giraban en torno al programa de Filosofía para Niños. 



 

El viernes 24 se inauguró el Encuentro con la conferencia de Chema Sánchez Alcón. Conocía al autor debido a la lectura de su novela El radiofonista pirado que desenterraba filósofos para explicarse el mundo. Recuerdo que fue una novela que me encantó y suponía que su conferencia también lo sería. Nos estuvo hablando del pensamiento en las personas con discapacidad intelectual y su papel en la sociedad a partir de experiencias personales y su trabajo en la Escuela de pensamiento libre en FpN Valencia. He tenido la suerte de haber podido charlar sobre diferentes cuestiones filosóficas con Chema a lo largo de estas jornadas y, además de un gran escritor y conferenciante, es una excelente persona. 




El sábado 25 se dio el pistoletazo de salida a las primeras comunicaciones y talleres. Las ideas, el aprendizaje y el diálogo continuo era el denominador común en todos ellos. Tuve la oportunidad de participar en un taller con Irene de Puig, que reivindicó el papel de los cuentos populares y, en particular, los extremeños. Llegó la hora de mi comunicación, en la que estuve explicando mi experiencia, junto al resto de docentes de FpN Extremadura, en la radio con nuestro alumnado en los últimos cuatro cursos académicos. Previamente realicé un recorrido filosófico por la temática en la que se basan durante este curso las sesiones de radio: la reivindicación de una ética del cuidado de sí, del otro y del mundo. Además, he tenido la suerte de compartir mi tiempo con la comunicación de Esteban Cortijo, maestro y amigo, que nos habló sobre los Encuentros de FpN en Extremadura y el Máster de formación de gestión cultural en las Azores. Esteban reivindicó el papel importante del diario de sesiones en FpN, como herramienta para evaluar y ser evaluados por uno mismo. En la misma hora, pero en otro aula, Víctor Bermúdez estaba realizando un taller de monstruos.

Después de una copiosa y rica comida en los jardines del ILM y unas sugerentes conversaciones entre los asistentes, las comunidades de diálogo fueron una excelente oportunidad para hacer balance del día y reflexionar sobre los aprendido a lo largo de la jornada. Se cerraba el día con una extraordinaria visita al casco antiguo de la ciudad monumental de Cáceres. 


 
Finalmente, el día 26 nos despertamos con diferentes talleres, como por ejemplo, el juego de las emociones a cargo de Isabel Molina, la filosofía en las cárceles a cargo de Víctor Andrés Rojas y los talleres de observación de Esteban Cortijo, dirigido a adultos y, por otra parte, el taller de Esther Forte, junto a su alumnado del IES Norba Caesarina. A lo largo de la jornada pude acudir a un taller de Félix García Moriyón, que lleva desde el año 1985 involucrado en el programa de FpN, traductor de las novelas y manuales de Lipman y continúa de manera activa colaborando con todas las actividades de FpN en todo el mundo. Fue una experiencia magnífica, conocer de primera mano cómo trabajaba en el aula con sus alumnos a partir de un poema de Rudyard Kipling. Por la tarde, tuve la oportunidad de escuchar a Gloria Arbonés hablar del cuidado como práctica democrática.  Y, finalmente, por la noche, tuvimos una cena de despedida con todos los participantes del Encuentro, que fue muy amena y cargada de risas, música y buen ambiente. 

Para terminar, señalar que el próximo Encuentro iberoamericano de FpN se realizará en Madrid en el año 2024. ¡Ojalá podamos volver a vernos! De momento, sigamos reflexionando.

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