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miércoles, 30 de octubre de 2024

XII Olimpiada filosófica de España: Los cuidados. Cuidado del medio, cuidado de las personas, cuidado de sí. Curso 2024/2025

Otro curso nos ponemos en marcha con la XII Olimpiada Filosófica de Extremadura. Este curso nos centraremos en el tema: «Los cuidados. Cuidado del medio, cuidado de las personas, cuidado de sí.» Desde aquí, animamos a todos los centros educativos extremeños a participar, ya que es una magnífica ocasión para el conocimiento y convivencia entre el alumnado y profesorado de distintas localidades y, aparte de alcanzar algún premio, disfrutar de experiencias vividas en amistad, aprendiendo al mismo tiempo. Publicitaremos las bases de la presente edición y destacamos dos anuncios importantes:

1.- Gracias al convenio con la Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional, la inscripción será gratuita para todas las modalidades. 

2.- La final de la XII Olimpiada Filosófica de España se celebrará en Palma de Mallorca, durante los días 28 y 29 de Marzo de 2025.

Ya están las BASES de la XII OFEX , Cartel, Materiales y mis materiales propiosEn los próximos días iremos subiendo a esta web los documentos restantes.

Este año empezamos antes debido a que la Final de la Olimpiada Filosófica de España se adelanta y será los días 28 y 29 de marzo de 2025.

jueves, 27 de junio de 2024

Materiales para la XII Olimpiada filosófica de España: Los cuidados. Cuidado del medio, cuidado de las personas, cuidado de sí. Curso 2024/2025

Cuidar es esencial. Si vamos a la etimología, la palabra cuidado viene del latín cogitatus, el participio de cogitare, que significa pensar, reflexionar. El Diccionario de la Real Academia Española lo define como la solicitud y la atención para hacer bien alguna cosa. También tiene el significado de asistir, guardar, conservar, recelar o preocuparse por algo o alguien. Los cuidados son todas aquellas conductas dirigidas a cubrir una necesidad, ya sea emocional o física. Es evidente que las personas somos seres vivos vulnerables e interdependientes. Nacemos con una fragilidad extrema que requiere cuidados. Tardamos un año en levantarnos, dos en comunicarnos mediante el lenguaje y cuatro en poder vestirnos solas para protegernos del frío. Nuestra vulnerabilidad y dependencia son la razón por la que vivimos en comunidad. Para sobrevivir, dependemos del tiempo, los trabajos y los afectos que otras personas nos dedican. La infancia, la vejez y los momentos de enfermedad requieren cuidados físicos específicos y más intensivos, las personas necesitamos afectos y atención emocional de manera permanente, incluso cuando somos adultas sanas e independientes. Hay que pensar en la necesidad de cuidados no como una situación de excepcionalidad, sino como una característica inherente a la naturaleza humana, en que todos y todas tenemos el derecho, pero también el deber, de recibir y proveer cuidados. 

Pero no podemos olvidar la atención y el cuidado a uno mismo, que promuevan la salud y la prevención de enfermedades con o sin la ayuda de profesionales. 

Además, no podemos olvidar el cuidado de nuestro entorno, como puede ser el medio ambiente. Cualquier organismo obtiene del medioambiente el sustento necesario para garantizar su supervivencia, no solo alimento, sino, también, refugio, aire o energía. Por eso, mantener su equilibrio resulta fundamental para asegurar la vida tal y como se conoce hoy en día. En el caso de los seres humanos, precisamos del consumo de gran cantidad de recursos naturales para comer, vestirnos o, incluso, para fabricar herramientas y otros productos que luego utilizamos en nuestras actividades diarias. Cuidar el ecosistema para hacer sostenible el uso de estos recursos y evitar su desaparición no es, por lo tanto, una filosofía simplemente bondadosa en relación con el planeta en el que vivimos, sino que nos va nuestra propia vida en ello.

 

Algunos materiales interesantes para analizar esta cuestión acompañados de algunas cuestiones sugerentes añadidas por mí

LIBROS: 

Camps, V. (2021), Tiempo de cuidados. Otra forma de estar en el mundo, Barcelona, Arpa.

La ética del cuidado se ha convertido en un tema central y perentorio a raíz de la pandemia de la covid-19. Un virus nos ha obligado a aceptar limitaciones que nunca hubiéramos imaginado, nos ha hecho un poco menos arrogantes y seguros de nosotros mismos. En el ámbito de la teoría, esta toma de conciencia debería conducir a un cambio de paradigma o de marco mental, capaz de equilibrar razón y sentimiento, en el ejercicio de la tan manoseada «inteligencia emocional», cuyas aportaciones prácticas no siempre son evidentes. Hay que reconocer que existe un derecho a ser cuidado y un deber de cuidar que no admite excepciones, que afecta a todo el mundo y cuya responsabilidad ha de ser asumida individual y colectivamente.

Tiempo de cuidados se propone acallar las voces que aún se resisten a colocar el cuidado en un lugar prominente, contraponiéndolo a la justicia. Ambos son valores complementarios, pues las categorías anejas al cuidado rompen la concepción binaria del género que el feminismo aún no ha conseguido sustituir. Privilegiar categorías masculinas —yo, razón, mente— en detrimento de otras consideradas femeninas —las emociones, el cuerpo, las reciprocidades—, o mantener esa división binaria que distribuye las funciones de cada género, implica mantener el patriarcado y debilitar la democracia. Como dice Carol Gilligan: «En un contexto patriarcal, el cuidado es una ética femenina; en un contexto democrático, el cuidado es una ética humana».

¿Existe o debería existir un derecho a ser cuidado? ¿Hay o debería haber un deber de cuidar? ¿Estos derechos y deberes deben ser asumidos de forma individual y/o colectivamente?

 

Han, B. C. (2021), La sociedad paliativa, Barcelona, Herder.

En la actualidad, la positividad de la felicidad desbanca a la negatividad del dolor, y se extiende al ámbito social. Al expulsar de la vida pública los conflictos y las controversias, que podrían provocar dolorosas confrontaciones, se instaura una posdemocracia, que es en el fondo una democracia paliativa.

En la actualidad vivimos en una sociedad que ha desarrollado una fobia al dolor, en la que ya no hay lugar para el sufrimiento. Este miedo generalizado se refleja tanto en lo personal como lo social, e incluso en la política. El imperativo neoliberal «sé feliz», que esconde una exigencia de rendimiento, intenta evitar cualquier estado doloroso y nos empuja a un estado de anestesia permanente.

Como en La sociedad del cansancio, Byung-Chul Han parte del supuesto de que en Occidente se ha producido un cambio radical de paradigma. Las sociedades premodernas tenían una relación muy íntima con el dolor y la muerte, que enfrentaban con dignidad y resignación. Sin embargo, en la actualidad, la positividad de la felicidad desbanca a la negatividad del dolor, y se extiende al ámbito social. Al expulsar de la vida pública los conflictos y las controversias, que podrían provocar dolorosas confrontaciones, se instaura una posdemocracia, que es en el fondo una democracia paliativa.

¿Por qué se ha desarrollado actualmente un fobia al dolor? ¿Por qué no hay lugar para el sufrimiento?   ¿La positividad de la felicidad ha desbancado a la negatividad del dolor?


Boff, L. (2012), El cuidado necesario, Madrid, Trotta.

Cuidado y sostenibilidad caminan de la mano, amparándose mutuamente. Si no hay cuidado, difícilmente se alcanzará una sostenibilidad que se mantenga a medio y largo plazo. Son los dos pilares básicos que sustentan la necesaria transformación del modo de habitar la Tierra. Pero sostenibilidad y cuidado no podrán afirmarse si no van acompañados de una revolución espiritual.

Contra lo que afirman escépticos y secularistas, la espiritualidad no es monopolio de las religiones. Ser espiritual es despertar a la dimensión más profunda que hay en el ser humano y que le hace sensible a la solidaridad, la justicia y la fraternidad. Este libro enfatiza fuertemente ese momento de espiritualidad, no porque su autor venga originariamente de la teología, sino porque, como ser humano, se da cuenta de la urgencia y la necesidad de cuidar de todas las cosas, de la vida y de la Tierra, pero principalmente de la espiritualidad humana.

Partiendo de la construcción del concepto de cuidado y de la aclaración de sus fundamentos cosmológicos y antropológicos, Leonardo Boff desarrolla el nuevo paradigma del cuidado de sí mismo y de los otros, del cuerpo, de la psique y del espíritu?, tratando en particular del cuidado en campos como la medicina, la enfermería y la educación.

¿Vivimos en una sociedad ecosostenible? ¿Procuramos cuidados al medio ambiente?

 

Pelluchon, C. (2024), Ética de la consideración, Barcelona, Herder.

¿Por qué tenemos tantas dificultades para cambiar nuestros estilos de vida cuando nadie puede negar que nuestro modelo de desarrollo tiene un impacto destructivo a nivel ecológico y social, por no hablar de la intensidad de la violencia infligida a los animales?

Para Corinne Pelluchon, la superación de este desafío pasa por cerrar la brecha entre la teoría y la práctica mediante el desarrollo de una ética de la virtud. En lugar de centrarnos en los principios o consecuencias de nuestras acciones, la autora se interesa por nuestras motivaciones concretas; por las representaciones y afectos que nos empujan a actuar. ¿Qué rasgos morales pueden ayudarnos a disfrutar de hacer el bien, en lugar de estar constantemente divididos entre la felicidad y el deber?

La ética de la consideración bebe de las morales antiguas, pero rechaza su esencialismo y se asienta en la humildad y la vulnerabilidad. La autora define la consideración como transdescendencia: un movimiento de profundización que permite al sujeto experimentar el vínculo que lo une a otros seres vivos y transformar la conciencia de su pertenencia al mundo común en un conocimiento y compromiso vividos.

Pelluchon, lejos de dejar al lector a merced de una nueva ética, describe en este libro las etapas por las que la ética de la consideración puede llegar a convertirse en una actitud global.

¿Por qué tenemos tantas dificultades para cambiar nuestros estilos de vida cuando nadie puede negar que nuestro modelo de desarrollo tiene un impacto destructivo a nivel ecológico y social, por no hablar de la intensidad de la violencia infligida a los animales? ¿Qué rasgos morales pueden ayudarnos a disfrutar de hacer el bien, en lugar de estar constantemente divididos entre la felicidad y el deber?


Groys, B. (2022), Filosofía del cuidado, Argentina, Caja Negra. 

Vivimos en una cultura que tiende a tematizar los cuerpos de deseo y a ignorar los cuerpos del cuidado. Que nos repite que tenemos la responsabilidad de preservar nuestros cuerpos pero que estigmatiza a aquellos que no pueden valerse por sus propios medios. Cuidar de los otros o de uno mismo es considerado un trabajo improductivo y, sin embargo, es el más importante y necesario. Todo lo demás depende de eso: el sistema social, económico y político, que trata a la población como una fuente de energía renovable, necesita de nuestro compromiso con la salud para garantizar su funcionamiento.

Más allá de la fuerza que adquirió esta cuestión en la actualidad, la noción del “cuidado” se nutre de una larga tradición filosófica. Aquí Boris Groys visita algunos de sus más notables episodios tomando a Platón como punto de partida, pasando por los aportes de Hegel, Heidegger, Bataille y Foucault para llegar al ruso Alexander Bogdanov. Las preguntas centrales que lo guían son: ¿quién encarna al sujeto del cuidado? ¿Debemos velar por nosotros mismos o confiar esta tarea a los otros, al sistema médico o a las instituciones estatales? Cada posición teórica nos propone relaciones distintas entre conceptos tales como “dependencia” y “autonomía” o “control” y “libertad”, que ante la crisis del covid-19 adquirieron una centralidad inusitada.

Puede leer un fragmento de este libro. 

¿Se ignora hoy en día a los cuerpos del cuidado, es decir, las personas que necesitan cuidados? ¿Cuidar de los otros, o de uno mismo, es un trabajo improductivo? ¿Quién encarna al sujeto del cuidado? ¿Debemos velar por nosotros mismos o confiar esta tarea a los otros, al sistema médico o a las instituciones estatales?


Krznaric, R. (2022), El buen antepasado: Cómo pensar a largo plazo en un mundo cortoplacista, Editorial Capitán Swing. 

¿Cómo podemos ser buenos antepasados? Vivimos en la era de la tiranía del ahora, las noticias veinticuatro horas, el último tuit y el botón de «comprar ahora». Con un cortoplacismo tan frenético en la raíz de las crisis contemporáneas —desde las amenazas del cambio climático hasta la falta de planificación para una pandemia mundial—, la llamada al pensamiento a largo plazo crece cada día. Pero ¿ha funcionado alguna vez?, ¿podemos hacerlo? El destacado filósofo Roman Krznaric se adentra en la historia y la mente humana para demostrar que es posible. Desde las pirámides hasta el Servicio Nacional de Salud, la humanidad siempre ha tenido la capacidad innata de planificar para la posteridad y tomar medidas que resonarán durante décadas, siglos e incluso milenios. Si queremos ser buenos antepasados y que nos recuerden bien las generaciones que nos siguen, ahora es el momento de recuperar y enriquecer esta habilidad imaginativa. El buen antepasado revela seis formas en que todos podemos aprender a pensar a largo plazo, explorando talentos exclusivamente humanos como el «pensamiento catedralicio» que amplían nuestros horizontes temporales y agudizan nuestra previsión. Krznaric celebra a los rebeldes del tiempo que están reinventando la democracia, la cultura y la economía para que todos tengamos la oportunidad de convertirnos en buenos antepasados

¿Estamos siendo cuidadosos con las futuras generaciones? ¿Es nuestro deber hacerlo? ¿Qué derechos tienen las personas que aún no han nacido? ¿Estamos procurándoles un mundo igual o mejor que el actual? ¿Seremos para ellos buenos antepasados?


ARTÍCULOS: 

- Busquets, M. (2019). DESCUBRIENDO LA IMPORTANCIA ÉTICA DEL CUIDADO. Folia Humanística, (12), 20–39. https://doi.org/10.30860/0053

- Hernández-Montaño Omenat, R. (2023), "Una ética del cuidado de sí, del otro y del mundo. Una propuesta didáctica en la radio para favorecer el pensamiento crítico", en Pensar Juntos, número 7. 

- Ramos, S. (2011), "La ética del cuidado: valoración crítica y reformulación", en Revista Laguna, 29; octubre 2011, pp. 109-122; ISSN: 1132-8177.


OBRAS DE ARTE: 

Edvard Munch:  El grito. Museo Munch (Noruega).

La obra de Munch transmite angustia y agonía, mientras que el mundo que lo rodea se deforma. Partiendo desde el plano individual que representa el dolor de vivir, el autor quiere abarcar a la humanidad entera. La indiferencia de las personas del fondo contrasta con el grito inhumano y todos los sentimientos oscuros que representa la desesperación y el desconcierto. 

¿Es normal sentir ansiedad? ¿El miedo es libre? ¿Cómo cuidar a las personas que sienten miedo o ansiedad? ¿Cómo cuidar del mundo que me rodea?


Jacob Jordaens: Know Thyself: Youth between Vice and Vertu. Musée des Beaux-Arts, Rennes.

El lema nosce te ipsum en la inscripción del pórtico del Templo de Apolo en Delfos también aparece en la obra del pintor barroco flamenco Jacob Jordaens titulada Know Thyself: Youth between Vice and Vertu. En dicha obra se observa una escena de interior en la que vemos a una joven que se está peinando. Junto a ella un individuo, quizás su padre, que porta un reloj que le muestra a la joven advirtiendo, o eso pare-ce, que la joven debe darse prisa en terminar de engalanarse. Junto a ellos aparece la figura de un bufón de la corte, según su vestimenta, que sujeta un espejo en la que la joven se mira. Y en la parte superior del cuadro se observa un emblema en neerlandés que procede del lema latino nosce te ipsum - conócete a ti mismo-. Este lema instaba a que, antes de rogar al Dios en el Templo de Apolo, el visitante hiciera una reflexión sobre sí mismo. Así pues, en base al sentido de dicha inscripción, la intención de Jordaens difiere de lo que aparentemente la escena nos muestra. El bufón no es solamente la persona que está dentro de palacio y que provoca situaciones divertidas, sino que es la representación del loco, aquel que asume con entereza la realidad y aconseja sabiamente a la joven a ocuparse de otros menesteres.
 
¿Te ocupas de ti habitualmente? ¿Cuidas tu alimentación? ¿Cuidas tus horas de sueño? ¿Te cuidas haciendo ejercicio? ¿Realizas hábitos poco saludables (beber alcohol, fumar, consumo comida rápida, paso excesivo tiempo sentado...)?

 

 Jeff Koons: Easyfun-Ethereal. Deutsche Guggenheim, Berlin.

En la serie de imágenes del escultor estadounidense Jeff Koons titulada Easyfun-Ethereal se muestran objetos habituales y conocidos como, por ejemplo, pelucas, granos de maíz, etc., junto a órganos humanos muy reconocibles, que se arremolinan formando un auténtico caos, evidenciando una sensación de exceso, diversión y fantasía a partes iguales. Estas imágenes son una crítica a la cultura del consumo, que es precisamente en lo que se ha convertido nuestra sociedad, que cosifica también a los seres humanos que no son yo, inhabilitando toda posibilidad de comunicación y, por tanto, de cuidado, con aquel que es distinto de uno mismo.

¿Cuidar de los demás es cuidar de uno mismo? ¿Es valioso cuidar de los demás? ¿Cuidar de los demás aporta satisfacción y afecto?

 

René Magritte: The lovers. Museo de Arte Moderno de Nueva York (Estados Unidos).


El pintor belga René Magritte presenta en su obra The lovers la escena de dos personas sin identidad que se besan tras dos velos húmedos. Entre sus múltiples interpretaciones dadas, resulta filosóficamente revelador entender esta obra en clave de alteridad del yo con los otros. En efecto, la sociedad del consumo inhabilita toda posibilidad de conocer al otro, así como su cuidado, a pesar de la intimidad de la habitación o, incluso, el hecho mismo del beso. Sin embargo, desde la infancia, el ser humano es consciente de que ha recibido atención y cuidados desde la infancia. En definitiva, somos seres vulnerables que necesitamos de la comunidad humana para desarrollarnos; y, se espera, de igual modo, que el individuo preste esos cuidados a otros.
 
¿Los seres vulnerables necesitan cuidado? ¿Cómo aportamos cuidados a los que lo necesitan? 
 
 

En la mitología griega se erige uno de los mitos fundacionales de lo visual, una leyenda que nos muestra a un joven de nombre Narciso, el cual se enamora de su propia imagen reflejada en la superficie de un lago y al acercarse a ella, cae al agua y muere ahogado. Una muerte que se justifica en la propia vanidad del sujeto y que nos dibuja el origen terminológico del concepto narcisismo, una palabra que representa la excesiva complacencia o consideración de las propias facultades; y que, a día de hoy, parece tomar forma en muchos de los rostros de nuestra población.

En la actualidad, la imagen se ha vuelto indiscutiblemente necesaria, nuestra imagen connotativa se ha vuelto un reflejo de nuestra sociedad con vistas al exterior. La carga negativa de lo visual se hace latente en nuestro día a día con la obsesiva necesidad de fotografiar y publicar todo lo que nos ocurre. La imagen se ha vuelto nuestra realidad, pero no cualquier imagen, aquella perfecta, retocada, alienante. Rendimos culto a la imagen y, más concretamente, a la imagen propia a través del selfie. En la actualidad, se habla del uso reiterado del selfie como una manera de hacer visible la vanidad, narcisismo y egocentrismo de la sociedad contemporánea, pero deberíamos pensar si es un síntoma de ello o, simplemente, una actualización de los modos históricos de representar la identidad del sujeto.

Artículo de el.diario.es:  https://www.eldiario.es/canariasahora/lapalmaahora/lapalmaopina/mito-narciso-selfie_129_9101797.html

¿El excesivo cuidado a uno mismo se ha convertido en una obsesión? ¿El culto al cuerpo es un síntoma de salud o una enfermedad? ¿El Narciso del siglo XXI es un ser enamorado de una belleza real o artificial? ¿Las redes sociales, el culto al like de los selfies, los comentarios elogiosos, etc. producen personas ególatras, que únicamente cuidan de sí mismos? ¿Todo ello incapacita para reconocer al otro, sentir empatía y poder amar a alguien?

 
PELÍCULAS:

Intocable, de Olivier Nakache (2011)

Philippe, un aristócrata millonario que se ha quedado tetrapléjico a causa de un accidente de parapente, contrata como cuidador a domicilio a Driss, un inmigrante de un barrio marginal recién salido de la cárcel. Aunque, a primera vista, no parece la persona más indicada, los dos acaban logrando que convivan Vivaldi y Earth Wind and Fire, la elocuencia y la hilaridad, los trajes de etiqueta y el chándal. Dos mundos enfrentados que, poco a poco, congenian hasta forjar una amistad tan disparatada, divertida y sólida como inesperada, una relación única en su especie de la que saltan chispas.

 

 

 

 

Los principios del cuidado, de Rob Burnett (2016)

Ben es un escritor retirado que decide dedicarse a cuidar enfermos tras pasar una tragedia personal. Después de 6 semanas de formación, conoce a su primer cliente, Trevor, un deslenguado chico de 18 años con distrofia muscular. Al poco tiempo, se embarcan con sus parálisis respectivas, uno emocional y el otro físico, en un viaje improvisado a todos los sitios que más le han llamado la atención a Trevor en las noticias de la televisión, entre los que destaca especialmente el «Hoyo más profundo del mundo».

 

 
 
 

Campeones, de Javier Fesser (2018)

La filmografía de Javier Fesser ha ido dando saltos entre la comedia y el drama. Y es a través de la sonrisa, como mejor nos describe el drama de la vida, aportándonos otro punto de vista de las personas con discapacidad intelectual. Porque, ante todo, son personas como cualquier otra que necesitan afecto, cariño y que la sociedad los acepte tal y como son.

Sinopsis: Marco, un entrenador profesional de baloncesto desempleado, debe entrenar a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual por haber conducido ebrio. Lo que comienza como un reto difícil se acabará convirtiendo en una lección de vida.

 

CORTOMETRAJES: 

La rampa.  Justo acaba de alquilar un piso para vivir con su nieta Lola, una chica con parálisis cerebral, a la que cuida desde hace años. Pero en la puerta del edificio hay una gran escalera que obliga a Justo a tomar en brazos a Lola para que pueda tomar el autobús que la lleva al colegio, montando todos los días un gran atasco y mucho escándalo. Además, la edad y los achaques le dificultan cada día más la tarea. La mejor solución sería la instalación de una rampa. Así que decide presentarse en una reunión de su comunidad de vecinos para pedir que la instalen. 


PODCAST: 

Más Platón y menos WhatsApp (Cadena Ser): Filosofía y vulnerabilidad: 


Más Platón y menos WhatsApp (Cadena Ser): Filosofía y amparo: 

 

A la luz del pensar (RNE) Un psicólogo bajo la tormenta: cuidar y acompañar:  

https://www.rtve.es/play/audios/a-la-luz-del-pensar/pablo-rodriguez-coca/6924241/

martes, 23 de abril de 2024

Fase final de la XI Olimpiada filosófica de España (Bilbao)

Nuestros alumnos Naiara P y Carlos C han participado este fin de semana en Bilbao en la XI Olimpiada filosófica de España representado a Extremadura en las modalidades de composición fotográfica y vídeo filosófico, respectivamente. El tema de esta edición ha sido: ¿Qué es el ocio? 

Ha sido un experiencia enriquecedora para el alumnado y estamos muy orgullosos del trabajo que han realizado. 

domingo, 3 de marzo de 2024

Fase final de la XI Olimpiada autonómica de Filosofía de Extremadura

¡Hemos conseguido dos primeros premios en las modalidades de composición fotográfica y vídeo filosófico en la final autonómica de la Olimpiada filosófica para el IES Sáenz de Buruaga Mérida! El pasado viernes 1 de marzo se celebró la Final autonómica de la XI Olimpiada Filosófica de Extremadura en el IES Santiago Apóstol de Almendralejo. En dicha final se reunieron alumnos de todos los rincones de Extremadura para participar en diferentes pruebas que tenían como tema central la cuestión filosófica: ¿Qué es el ocio? Las cuatro modalidades de las que se compone la Olimpiada son: composición fotográfica, vídeo filosófico, dilema moral y disertación. 

Pues bien, de las cuatro modalidades en las que se compone la Olimpiada,hemos conseguido un primer premio en la modalidad de composición fotográfica con Naiara P (B2A) y un primer premio en la modalidad de vídeo filosófico con Carlos C (B2B).

No me quiero olvidar del segundo premio obtenido por Víctor C (B1B) en la modalidad de composición fotográfica, y el cuarto premio de Yadira Xing C, Geovania Paola y Jovanelys Patricia V (B2B) en la modalidad de vídeo filosófico.

¡Mi enhorabuena a todos, alumnado y, también, a todo el profesorado del IES Sáenz de Buruaga por su buen hacer en la formación de nuestro alumnado!


 

Los vencedores de las diferentes modalidades serán los encargados de representar a Extremadura en la Olimpiada Filosófica de España que se celebrará en Bilbao (País Vasco) el próximo mes de abril.

jueves, 30 de noviembre de 2023

Materiales para la XI Olimpiada filosófica de Extremadura: ¿Qué es el ocio?

Ocio proviene del latín otĭum, que significa reposo. Según la RAE, ocio es el tiempo libre de una persona, fuera de las obligaciones y ocupaciones habituales.  Por su parte, la Declaración universal de los Derechos Humanos indica, en su artículo 24, que "Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas".

Pensadores como Sócrates (filósofo griego, s. V-IV a.C.) consideran que el tiempo libre posibilita el tiempo de la reflexión, de la lectura y el pensamiento crítico, con la intención de conocernos mejor y conocer mejor el mundo que nos rodea. 

Los romanos consideraron el ocio como algo reparador. Un claro ejemplo es la propia ciudad de Mérida (Extremadura).

En el año 25 a.C. el Emperador Octavio Augusto ordenó fundar la Colonia Iulia Augusta Emerita, en la que se asentarán los militares veteranos (eméritos) de las legiones V Alaudae y X Gemina tras las victorias frente los cántabros en el norte de la Península. La ubicación era perfecta. Se situó al margen del río Anas (Guadiana) junto a la desembocadura del río Albarregas, una zona vadeable del Guadiana con una isla central que facilitaba la construcción de puentes.

La actual concepción de ocio está vinculada al bienestar. La normalización de la jornada laboral permite hacer una distinción: el ocio negativo, que es el tiempo libre del trabajo; y el ocio positivo, que es aquel que sirve para hacer tareas diferentes a las habituales. Pero la maximización de las ganancias económicas, ha impuesto el trabajo sobre todo tiempo libre, poniendo en cuestión precisamente si existe tal momento de ocio, ya que se considera una pérdida de tiempo. 

Aunque pensadores actuales como Byung-Chul Han analizan el papel del ocio en la sociedad contemporánea. Para Han, el ocio solo sirve hoy para descansar del trabajo. Pero la crítica que hace Han sobre el ocio es que este se ha convertido en un insufrible no hacer nada, en una insoportable forma vacía del trabajo. Para Han, el tiempo festivo debería ser un tiempo para recrearse, liberada de toda presión del trabajo y de la necesidad de rendimiento. Vivimos, dice Han, en una sociedad del rendimiento, en la que uno se explota voluntariamente a sí mismo creyendo que así se está autorrealizando.

Algunos materiales interesantes para analizar esta cuestión acompañados de algunas cuestiones sugerentes añadidas por mí


LIBROS:

Pieper, J.: El ocio y la vida intelectual. Editorial Rialp.

El filósofo alemán señala que etimológicamente, ocio y tiempo libre se dice en griego skholé, y es también la raíz de la palabra latina  schola, que a su vez da lugar a la palabra "escuela". De esta manera, tanto la noción de enseñanza o lección como la palabra que designa a los establecimientos donde se imparte instrucción tienen su origen en la idea de ocio (es decir, contemplación), diversión (es decir, evasión) y ocupación reposada (descanso físico, no intelectual). Lejos de esta acepción de la idea de ocio y enseñanza, quizás motivada por la expansión del capitalismo, se acepta hoy en día que vivir consiste fundamentalmente en trabajar.

 
¿La esencia del ser humano es trabajar? ¿la existencia humana tiene su plenitud en el trabajo cotidiano? ¿el ocio es la ausencia de toda tarea?


Byung-Chul Han: La crisis de la narración. Editorial Herder.

El pensador surcoreano reflexiona sobre el asunto del ocio y la incapacidad actual generalizada de poder estar en estado contemplativo, esto es, de reflexión y escucha atenta, debido al tsunami informativo que se encarga de mantener permanente estimulado al individuo receptor de información y fragmenta su atención. Señala Han que "estamos perdiendo cada vez más el don de escuchar. Nos escenificamos a nosotros mismos, nos escuchamos a nosotros mismos, en lugar de olvidarnos de nosotros mismos y abandonarnos a la escucha" (pág. 24). La hiperactividad informativa, que busca espantar todo aburrimiento, inhabilita todo momento de ocio y relajación. La comunicación y la información está controlada por medio de algoritmos de los cuales, por supuesto, no somos conscientes. El individuo se convierte en datos que pueden ser controlados y manejados

¿Es algo negativo el aburrirse? ¿Puede surgir algo positivo del aburrimiento? ¿Es negativa la pereza? ¿Debemos estar siempre dispuestos a rendir de manera activa?



Arendt, H.: La condición humana. Editorial Paidós. 

La filósofa alemana Hannah Arendt (s. XX) señala que la sociedad moderna es una sociedad que degrada al ser humano en un animal laborans, esto es, ser meros animales trabajadores. Toda vida activa se reduce al trabajo.
 
 ¿Vivimos para trabajar? ¿Trabajamos para vivir? 

 


Aristóteles: Ética a Nicómaco. Editorial Gredos.

Aristóteles (filósofo griego, s. IV a.C.), en su obra Ética a Nicómano, afirma que la filosofía surge del ocio. El tiempo libre de todo tipo de preocupaciones materiales y tareas prácticas permite al individuo ocioso a dedicarse a la reflexión y la búsqueda de verdades sobre la realidad, la moral y la naturaleza humana

¿Es necesario revitalizar la vida contemplativa o el cuidado del alma? ¿Es una ilusión pensar que cuando uno más activo se vuelve, más libre es?


Epicuro: Sobre el placer y la felicidad

Epicuro (filósofo griego, s. IV-III a.C.), el ocio es un momento de placer que se debe disfrutar, de manera razonable, realizando actividades que contribuyan a la felicidad y la satisfacción.
 
 ¿El ocio debe ser entendido como fiesta desenfrenada? ¿El ocio debe ser disfrutado de manera individual o siempre de manera colectiva (familia, amigos, etc.)? ¿El ocio solo se disfruta si es gracias al consumo de drogas o alcohol?



OBRAS DE ARTE: 

El Bosco: Mesa de los pecados capitales. Museo del Prado (Madrid).

En esta obra encontramos uno de los pecados capitales, la Acidia -o Pereza-, que la personifica un hombre que duerme ante la chimenea en lugar de entregarse a la oración.
 
¿Es la pereza una forma de ocio? 


Caravaggio: Jugadores de cartas. Kimbell Art Museum, Texas (Estados Unidos)

Dos tahúres se la están jugando a un joven y este no parece sospechar nada. Mira concentrado sus cartas y cree que le va a ir bien. Tiene una buena mano. Pero solo hay que fijarse en los tipos que lo rodean para darse cuenta de que esta no va a ser precisamente una mano ganadora.

Uno de ellos mira directamente y sin ninguna discreción las cartas del estafado, y le comunica por señas a su compinche la carta que posee. Además, el compinche, al menos con un poco más de disimulo, saca unas cartas de su cinturón para conseguir la jugada adecuada.

El mensaje es claro: la astucia y la maldad vence, a menudo, a la candidez e inocencia de quienes son buenos y nobles. Por tanto, no seamos ingenuos ante aquellos que nos ofrecen poder conseguir dinero fácil, por ejemplo, las casas de apuestas o los juegos de televisión que prometen grandes fortunas en sus concursos.

¿Se ha convertido el ocio en un negocio? 

 

Seurat: Un baño en Asnieres. National Gallery de Londres.  


La obra representa una instantánea de la vida en los suburbios de París; de hecho Asnieres era un área donde los parisinos concurrían únicamente en los días festivales para andar en barca o bañarse en las aguas del Sena. La escena se sitúa en un sitio de recreo en la periferia de París, hasta donde acudían quienes no podían permitirse un boleto de tren hasta otros sitios de recreo en los que se necesitaba llegar en esa forma como Argenteuil.

El ocio, también hoy en día, se ha convertido en un negocio, del cual solo pueden disfrutar las personas que tienen buenos recursos económicos.

¿Es preciso tener recursos económicos para poder disfrutar del ocio?


Pawel Kuczynski: 

 

 


Estas obras del ilustrador y artista polaco Pawel Kuczynski, nos recuerda que hoy en día no puede entenderse la sociedad actual sin las nuevas tecnologías de información y comunicación. Sin embargo, estas tecnologías están produciendo un efecto contrario al que sugieren contribuir: el aislamiento en forma de "islas solitarias", en las que cada individuo cree poder decidir qué hacer en ellas al margen del mundo. Es un mundo que proporciona una hiperatención informativa y escasa tolerancia al hastío, como señala Byung-Chul Han en La sociedad del cansancio, que ha reemplazado la atención profunda y contemplativa, de la cual han sido posibles los logros culturales de la humanidad, como por ejemplo, la filosofía

¿Se ha perdido la capacidad de la escucha y la atención? ¿Son importantes la escucha y la atención profunda para poder reflexionar sobre sí mismo y el mundo? ¿Nos hemos convertido en una sociedad de puro rendimiento, en el que hay que estar produciendo constantemente?