1. Ciencia, técnica y tecnociencia.
a) Ciencia: Saber que se ocupa de las causas que originan los fenómenos y de las leyes que los rigen. Dichas leyes se refieren a la manera de producirse y de interrelacionarse los acontecimientos y los hechos naturales y/o sociales. Así, quien conoce la causa de un fenómeno adquiere cierto "poder" sobre él, ya que puede poner en acción o no la causa productora cuando le convenga. De ahí la frase de Francis Bacon (filósofo inglés de los siglos XVI y XVII): "Saber es poder".
Francis Bacon.
b) Técnica: Son los procedimientos que se usan en una actividad determinada para actuar sobre la naturaleza con el fin de resolver cuestiones prácticas.
En la actualidad, la técnica se ha desarrollado gracias a los conocimientos científicos, y ha dado lugar a una tecnología avanzada en diferentes niveles: procedimental, mecánico, industrial, digital, etc.
c) Tecnociencia: La interrelación entre las ciencias y las tecnologías actuales produce un mundo hipertecnológico y una ciencia que necesita del avance tecnológico para la investigación. Interaccionan de tal modo que los avances científicos condicionan los tecnológicos, y viceversa.
Se trata de ciencias aplicadas que involucran directamente a otras especialidades en sus aplicaciones concretas. Por ejemplo, en la medicina actual intervienen tecnociencias biológicas y, además, químicas (como los medicamentos), informáticas (análisis de datos), ingeniería (prótesis), etc.
2. Filosofías de la técnica.
2.1. Actitudes ante la técnica.
Encontramos dos actitudes ambivalentes ante la técnica. Por un lado, la tecnofilia, que defiende que la tecnología es un bien que hay que perseguir, que mejora nuestra vida y nos conducirá a un futuro más próspero. Muchos filósofos han mantenido esta postura, por ejemplo, desde Aristóteles, la mayoría de filósofos ilustrados, positivistas como Auguste Comte (filósofo francés del siglo XIX), entre otros.
Por otro lado, la tecnofobia es la actitud de desconfianza y rechazo de la tecnología al considerar, en su origen, que el mundo debe ser lo más natural posible y alejarse de la transformación que produce la tecnociencia. El filósofo surcoreano Byung-Chul Han (siglo XX y XXI) reclama un existencia más auténtica frente a la tecnología. La tecnología crea redes sociales con sujetos despersonalizados. Además, la gran cantidad de información de cada uno de los individuos permite que se generen algoritmos que condicionan al individuo en su toma de decisiones.
Pavel Kuczynski
Así lo señala Han en su libro No-cosas: "Plataformas como Facebook o Google son los nuevos señores feudales. Incansables, labramos sus tierras y producimos datos valiosos, de los que ellos luego sacan provecho. (...) Nadie escucha. Cada individuo se produce a sí mismo. El silencio no
produce nada. Por eso, el capitalismo no ama el silencio. El capitalismo
de la información produce la compulsión de la comunicación. (...) Como cazadores de información, nos volvemos ciegos ante las cosas silenciosas y discretas".
Pavel Kuczynski: Periscope.
2.2. Críticas contemporáneas a la tecnificación.
a) Para José Ortega y Gasset (filósofo español de los siglos XIX y XX), el ser humano no se adapta a la naturaleza, sino que adapta la naturaleza a sus necesidades y a su proyecto de vida mediante la técnica. Mientras que los demás animales se reducen a sus necesidades biológicas, la técnica forma parte de lo humano y lo constituye como tal. El ser humano permanece en un perpetuo movimiento entre lo dado y lo posible. Lo posible viene dado por la técnica, la cual permite modificar la naturaleza.
José Ortega y Gasset
b) Jürgen Habermas (filósofo alemán del s. XX y XXI) considera que la ciencia nació para dar respuesta al porqué de las cosas y un buen instrumento para solucionar los problemas de nuestras sociedades (combatir el cambio climático, mejoras en la salud, erradicar el hambre, etc.). Por tanto, la ciencia debe aportar a la ciudadanía información y herramientas que le permitan tomar decisiones necesarias y en las direcciones que la sociedad considere. El problema es que el control de la ciencia y la técnica caiga en manos de una oligarquía tecnocrática que gobierne para asegurar cada vez más su poder. Por ejemplo, la industria de la carne en EEUU ha puesto millones de dólares para minusvalorar la responsabilidad de la ganadería en la crisis climática y minimizar la necesidad de regular sus emisiones en todo el mundo. Para evitar este problema, Habermas considera que la investigación científica debe ser objeto de debate en las instituciones parlamentarias, especialmente las de carácter internacional.
c) Hans Jonas (filósofo alemán del siglo XX) propone que la ética debe controlar a la ciencia, ya que la ciencia por sí misma no posee criterios éticos. En efecto, los progresos técnicos no solo contribuyen a mejorar las condiciones de la vida humana, sino que también pueden provocar un deterioro irreversible y la destrucción del medio natural, como por ejemplo evidenciaron las bombas atómicas, que suponen un peligro para el propio ser humano. El principio ético que propuso Jonas es: "Actúa de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica", o expresándolo de modo negativo: "No pongas en peligro la continuidad indefinida de la humanidad en la Tierra" (El principio de responsabilidad, pág. 40).
Pavel Kuczynski
Para Jonas, somos responsables de las consecuencias de nuestro desarrollo tecnocientífico. Por ello se debe hacer un uso racional de las mismas valorando el impacto que supone en las personas, en los animales y en el medioambiente. No se trata de ir contra el progreso científico-técnico, pero sí es necesario encontrar un ética que regule las actividades humanas de uso de los medios técnicos para evitar efectos perjudiciales para la vida.
V.O.A.E.X. Viaje de (H)ormigón por la Alta Extremadura. 1976. Wolf Vostell. Se muestra el contraste producido por la obra del ser humano y la Naturaleza.
Actividad 1: Visualiza el siguiente documental titulado Los límites de nuestro planeta: Una mirada científica y responde, de manera reflexiva y argumentada, a la siguiente cuestión: ¿Pueden la ciencia y la tecnología continuar su avance sin destruir nuestro planeta?
3. La filosofía de la mente y la inteligencia artificial (IA).
3.1. La filosofía de la mente.
Hoy en día sabemos que toda descripción de los fenómenos mentales no puede quedar reducida a una mera colección de estados del cerebro.
Los aspectos subjetivos y personales que tienen los actos mentales de las personas no pueden justificarse desde el funcionalismo, que considera que la mente funcionaría como un ordenador, de tal manera que el mismo cálculo podría realizarse del mismo modo por diferentes máquinas de características y de marcas diferentes.
La filosofía de la mente trata de corregir ese error. Esta disciplina estudia la relación que existe entre nuestras funciones cerebrales y nuestra personalidad. Aún hay mucho que estudiar sobre sobre asunto y plantea múltiples problemas.
Así, surgen cuestiones de índole ética: ¿Por qué hay personas sociales y otras que tienen comportamientos criminales? ¿Se podría actuar sobre la parte del cerebro que regula la agresividad y la conducta criminal de un delincuente, limitando así su libertad?
Desde la filosofía se insiste que el cerebro es el órgano principal de la subjetivización, esto es, del proceso mediante el cual un individuo se hace sujeto consciente de unos fenómenos psíquicos (sentimientos, pensamientos, etc.) y de sí mismo. Dicho proceso de subjetivización comienza en la actividad bioeléctrica que tiene lugar en el cerebro y, de ahí, surge una experiencia mental reflexiva mediante el cual el sujeto se comunica con la realidad exterior a través de sus propias vivencias. Así se origina la conciencia en el ser humano.
3.2. El debate en torno a la Inteligencia artificial (IA).
Es evidente el avance de las tecnologías digitales e informáticas que han producido un cambio muy profundo en nuestra manera de percibir, de conocer y de vivir la realidad por los seres humanos en la actualidad. Por ejemplo, con respecto al poder político y económico, se está produciendo un mayor grado de control y vigilancia de los datos personales de los individuos, incluso el doblaje de la voz, que pone en grave riesgo derechos fundamentales de las personas. Además, esta cesión implica presuponer que una IA tiene una indiscutible superioridad sobre nuestras capacidades mentales; sin embargo, su manera de proceder se basa en reducir toda la información en expresiones binarias que facilitan algoritmos.
Esta manera de proceder es una imitación, maximizada, de un parte de la inteligencia humana; pero no pueden pensar como lo hacen los seres humanos, por ejemplo, carecen del gusto estético o la conciencia moral. Por tanto, ninguna IA conoce la realidad de manera mucho más fiable de lo que podemos hacerlo los seres humanos.
Ciertamente hay que poner en valor los beneficios que supone la IA en el progreso del conocimiento, ya que es un hecho la progresiva digitalización de la información en todos los ámbitos, que posibilita obtener una gran cantidad de datos sobre cualquier aspecto, ya sea social, político, económico, etc. Ahora bien, dicha digitalización y el avance de la IA supondrá un nuevo modelo de humanidad y de existencia difíciles, aún hoy, de determinar.
Actividad 2: Lee y analiza la siguiente noticia: Un robot se presenta a la alcaldía de un distrito de Tokio para acabar con la corrupción. Investiga sobre este asunto, reflexiona sobre el mismo y debate sobre él en el aula.
Actividad 3: Investiga sobre los multiversos y la IA, analiza las siguientes noticias.
Actividad 5: ¿Podemos sentir empatía por una máquina?
Sun Yuan y Peng Yu: Can’t Help Myself
✅Conceptos: Técnica, tecnociencia, tecnofilia, tecnofobia, filosofía de la mente.
Bibliografía:
Hans Jonas: El principio de responsabilidad. Herder.
VV.AA: 1º Bachillerato. Filosofía. Operación mundo. Anaya, 2022.
VV.AA: 1º Bachillerato. Filosofía. Proyecto construyendo mundos. Santillana, 2022.