Respondiendo a la primera pregunta, creo que ambas son buenas, es decir, tanto la pública como la privada son buenas opciones. Bajo mi punto de vista, pienso que en la educación privada suelen obtener mejores rendimientos por el simple echo de que se trabaja en grupos más reducidos y por lo tanto, el profesorado tienen más tiempo para dedicar a cada alumnos, una gran ventaja. Y en la educación pública, además de aprender, creo que nos muestra la verdadera realidad de la vida, en otras palabras, la diversidad de cultura que puedan existir, tanto de diferentes nacionalidades, orientaciones sexuales o religiosas...Personalemente, prefiero la educación pública.
Por otro lado, contestando a la última pregunta pienso que no tiene nada de malo escolarizar a los niños y niñas tan pequeños, ya que estos se divierten muchísimo en el colegio realizando manualidades, talleres y juegos educativos. Además esto tiene múltiples ventajas, como por ejemplo, los niños aprenden valores, socializan con sus compañeros, fomentan su propia autonomía, favorece el lenguaje y les ayuda a gestionar emociones.
Respondiendo a la primera pregunta, creo que ambas son buenas, es decir, tanto la pública como la privada son buenas opciones. Bajo mi punto de vista, pienso que en la educación privada suelen obtener mejores rendimientos por el simple echo de que se trabaja en grupos más reducidos y por lo tanto, el profesorado tienen más tiempo para dedicar a cada alumnos, una gran ventaja. Y en la educación pública, además de aprender, creo que nos muestra la verdadera realidad de la vida, en otras palabras, la diversidad de cultura que puedan existir, tanto de diferentes nacionalidades, orientaciones sexuales o religiosas...Personalemente, prefiero la educación pública.
ResponderEliminarPor otro lado, contestando a la última pregunta pienso que no tiene nada de malo escolarizar a los niños y niñas tan pequeños, ya que estos se divierten muchísimo en el colegio realizando manualidades, talleres y juegos educativos. Además esto tiene múltiples ventajas, como por ejemplo, los niños aprenden valores, socializan con sus compañeros, fomentan su propia autonomía, favorece el lenguaje y les ayuda a gestionar emociones.